El divorcio y la separación
Aunque las tasas de fracasos matrimoniales son cada vez más altas, esto no
implica que el matrimonio esté cayendo en desuso. La vida en cada pareja pasa
por distintas etapas, que pueden llevar o no a situaciones de ruptura.
1. Crisis de pareja
2. Causas
3. Posibles soluciones
1. Crisis de pareja Conflictos. Las diferencias entre la pareja pueden
llevar al divorcio. (Puleva Salud)
Todo matrimonio pasa por situaciones difíciles. Es normal que haya momentos
duros, conflictos, desavenencias, problemas con los hijos, etc.
A veces estas desavenencias se pueden aprovechar para que la pareja sea una
más y superen juntos todas las dificultades.
Es evidente que la vida matrimonial no es maravillosa toda la vida. Los
principios suelen ser muy buenos, pero la vida cotidiana y el paso del tiempo
pueden ir enfriando la relación.
Conviene aclarar que los problemas que conducen al divorcio, la mayoría de
las veces, podrían solucionarse si se abordaran a tiempo y con empeño por
parte de los cónyuges.
2. Causas
Las causas que pueden producir una separación son múltiples, depende de la
naturaleza de la relación, las circunstancias de cada uno, problemas
económicos, familiares, hijos, etc. pero entre los problemas más frecuentes en
toda relación de pareja destacan:
- Problemas de comunicación: La mayoría de las veces no se habla de los
conflictos en su momento, se van acumulando las quejas con respecto al otro y
después se discuten a destiempo, dificultad para expresar sentimientos,
necesidades de afecto, y sobre todo creer que el otro sabe "leer nuestro
pensamiento" y por tanto que conoce lo que sentimos, pensamos y necesitamos.
Esto es un error que se comete con mucha frecuencia y da lugar a malos
entendidos difícil de solucionar.
- Discusiones destructivas: Falta de respeto hacia la opinión del otro,
creer que uno siempre lleva la razón, no saber ponerse en el lugar del otro
para comprender lo que le ocurre, etc.
- Sentimiento de abandono: En ocasiones el exceso de trabajo por parte de
uno de los cónyuges y la falta de interés por la pareja, hace que se deteriore
la relación y el otro sienta esa sensación de abandono y de soledad que le
lleve a buscar una solución al margen de su pareja.
Esto en un principio se puede ver como una salida pasajera y momentánea
pensando en una futura solución. Pero la mayoría de las veces no es otra cosa
sino el comienzo de una ruptura, ya que los dos miembros de la pareja empiezan
a tener vidas independientes, uno al margen del otro, con intereses distintos,
llegando el momento en que la pareja puede ser vista como un estorbo o un
freno para el desarrollo personal.
De ahí la importancia del dialogo y de buscar soluciones en el momento en
que aparece el problema y no posponerlo.
- Rutina: Hacer siempre las mismas cosas, hablar siempre de lo mismo, falta
de interés en lo que le ocurre al otro, la monotonía, falta de ilusión, etc.
- Decepción: Muchas parejas achacan los problemas a que ellos o ellas no se
habían casado con la persona que habían conocido en un principio, se sienten
chantajeadas, se produce decepción ya que se ha perdido la admiración que pudo
existir en su momento.
3. Posibles soluciones
Casi todas las parejas atraviesan crisis y diferencias. Lo importante es no
negar que existen los problemas y hacerles frente en su momento y con deseos
por parte de los dos de solucionarlos.
- La comunicación es uno de los pilares básicos en los que se apoya toda
relación y es sorprendente ver cuantas parejas carecen de habilidades para
comunicarse de forma adecuada, dando lugar a malas interpretaciones de los
hechos.
Es muy importante hablar de los problemas de forma directa, sin
"sobreentendidos", comentarlos en el momento y no cuando ya ha pasado tiempo,
expresa lo que sientes de forma activa, no exijas a tu pareja que adivine tus
deseos.
- No eludir los conflictos.
- Las manifestaciones de cariño son muy importantes, es aconsejable
potenciar la ternura.
- Evitar las discusiones innecesarias y aprender a perdonar y disculpar. A
veces nos enfadamos y molestamos por nimiedades.
- Lucha contra la monotonía, potencia tu creatividad y procura aportar
novedades a la relación, intenta participar en la vida de tu pareja.
- Intenta recuperar la admiración que sentías al principio. Acepta a tu
pareja como es, no intentes cambiarle. Es importante que se sienta aceptado y
valorado por ti, resalta sus cualidades, intenta expresar sentimientos
positivos.
- Comprender los puntos de vista del otro y, sobre todo, no descargar el
mal humor y los problemas personales en la pareja.
Conseguir todo esto, en un principio puede resultar difícil, pero es algo
que se puede lograr, es una tarea que requiere esfuerzo, pero que merece la
pena intentarlo, lo importante es no perder la confianza en conseguirlo y no
olvides que es normal que haya momentos críticos, intenta no derrumbarte, la
mayoría de las veces tienen solución.
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